martes, 28 de junio de 2011

"No sentimos que el Luna Park venga a cambiar o desacomodar nuestra manera de ver las cosas"

A pocos días de su primera presentación en el Luna Park a modo de festejo de los diez años de carrera, Carajo realizó una pequeña conferencia de prensa. Sintonizarte estuvo allí, atento a lo que Marcelo Corvata Corvalan (bajo y voz), Andy Vilanova (batería) y Hernán Tery Langer (guitarra y coros) tenían para contar. Han editado cuatro discos: Carajo (2002), Atrapasueños (2004), Inmundo (2007) y El mar de las almas (2010). En el 2005 les dejaron una perlita a sus seguidores: Electrorroto acustizado 2.1. Un material interesante porque tras el accidente sufrido el batero de la banda Andy en su brazo izquierdo decidieron seguir adelante y cambiaron sus temas para que pueda tocarlos pero también dándole un sonido distinto.Salió en formato CD y DVD grabado en vivo. Al igual que a lo largo de estos diez años de camino en la música, el conjunto formado cuando el país estaba en crisis mantiene su humildad, son críticos y van por más. El primer show del trío fue de soporte de La Diabla, que ahora ya no existe, y contó con la particularidad que Pappo estaba entre el público. Aunque la presentación oficial sería el 25 de mayo del 2001 en el Wisky A Go Go.
¿Cómo fue ese primer show?

Corvata: Éramos tan jóvenes. Había mucha expectativa, nervios, ansiedad era todo muy nuevo pero también salimos con mucha garra y huevo. Era una linda excusa para mostrar nuestra visión de aquel momento, hacíamos una carrera desde cero sin pensar mucho en el pasado ni apoyándonos en él. Hacíamos pocos covers, eran shows cortitos de 40 minutos. Cantábamos 10 canciones que ya teníamos para mostrar y después rellenábamos con algún que otro cover de bandas en castellano que nos gustaban. La idea era tener la mayor cantidad de repertorio propio. Todo ese primer año y hasta mitad del 2002 cuando salió el primer disco tuvo que ver con un foguearse, salir y tocar mucho. Nuestro objetivo era mirar entre nosotros lo que teníamos que ajustar, sentirnos cómodos con el nuevo proyecto, acomodar cosas para que la gente pueda recibirlo mejor. Queríamos ser una banda fuerte, pesada, muy musical y que tenga mucha sorpresa. De hecho queríamos inicialmente sumarle otro músico, una viola, cosas que no se dieron. Nos fuimos adaptando hasta que se consolidó el trío y bueno acá estamos.

Al pasar ya diez años ¿Sienten que están De frente al Mar como dice su canción?

Tery: Hoy en día nos toca es esto, mañana será otro objetivo, otro crecimiento algo que implica seguir avanzando lo que consideramos es crecer o seguir viviendo cosas nuevas.

Andy: Si tendríamos que hacer un paralelo sería una carpita mirando el mar en la que estás un poco más resguardado, por nuestra experiencia.

Corvata: Está bueno como se fue dando nuestra carrera, nunca quisimos apurar los tiempos de nada, ni inflar o inventar nada. Llegamos en un momento oportuno al Luna, con un trabajo de diez años, gracias al apoyo de la gente y de la mano de este último disco. Nos pone contentos esto, no desmerecemos ninguno de los otros lugares donde tocamos ni decimos ya está ahora no ponemos los laureles. Es un paso más en nuestra carrera. Nuestra preocupación pasará por mostrar un buen show técnicamente, es un lugar que tiene muchas condiciones para ello. Vamos a disfrutar de poder mostrar algo nuevo. El Luna es un lugar culturalmente importantísimo.

¿Los agarra en el momento más maduro de la banda?

Tery: Sin dudas. La banda hoy en día está cosechando lo que tantos años sin querer o el mismo hecho de laburo, tocar y sacar discos te permite cosas que antes no. Eso significa que todo lo que trabajamos a lo largo de este tiempo sirvió. La gente respondió y lo sigue haciendo. Es una suma de muchas buenas cosas que nos han pasado y pasan. Si el grupo humano no hubiese estado equilibrado, no se podría haber llegado aquí. Es muy importante también la contención de nuestro manager, asistentes, sonidistas, iluminadores, todo los que ayudan a este buen momento.

Andy: Los desafíos van creciendo. Planear lo del Obras, ahora el Luna, ver cómo hacer todo tiene que ver con sentirnos contenidos. En Atrapasueños no teníamos sala de ensayo, ahora tenemos nuestro rancho y es distinto.

Corvata: Una vez para un festival tuvimos que ensayar por hora en una sala de ensayo en el Abasto y después subirnos al escenario en Ciudad. Estuvo bueno, esas situaciones nos ayudaron a crecer. Necesitamos la excusa artística para hacer las cosas, sino no sabemos crecer. Si hoy estamos acá es porque tenemos algo para decir, sino no damos reportajes.

¿Qué creen haber hecho para llegar hasta aquí y ser referentes?

Tery: En principio creo que las canciones debieron haber funcionado o representaron cada disco en su momento.

Andy: Que esas canciones hayan funcionado tiene que ver con haber estado 6 o 7 horas en la sala ya sea hablando, tocando o ajustando. Nacimos en el 2001 donde nadie tenía esperanzas y decidimos ir adelante. El Luna nunca se nos cruzó en la cabeza, es fruto del trabajo y rodearnos de gente idónea en cuanto a escenarios, sonido, video, manager y demás.

Corvata: Es un poco de esa frase que dice lo que no mata, te fortalece. Nos complementamos, somos muy democráticos, si uno de los tres no está convencido con una idea paramos. Queremos que cada uno tenga la energía puesta, se divierta con lo que hace, ser justos y honestos. Perdimos de ganar mucha plata en nuestra carrera por invertir en luces, sonido, llevar más personal que ellos duerman y viajen bien. Los frutos se ven, la gente que labura con vos lo hace contenta, más de la mitad somos los mismos que empezamos.

¿Qué autocríticas tuvieron o tendrán de aquí en adelante?

Corvata: No sentimos que el Luna Park venga a cambiar y desacomodar nuestra manera de ver las cosas. Tratamos de dejar lo mejor en esta oportunidad porque sabemos que a nivel exposición es importante, habrá muchos comentarios que esperemos sean favorables. Tenemos un disco nuevo que todavía estamos presentando, recién tenemos el segundo corte y generalmente hacemos como mínimo 4 videoclips por disco.Nos queda pendiente presentarlo por el interior del país y tampoco no hemos ido aún a ninguno de los países limítrofes. Quizás podemos extraer un videoclip de Luna Park, para dejar plasmado el paso por ahí. Seguiremos dándole la fuerza a El mar de las Almas, tiene un montón para mostrar. No sacaremos un DVD, la discográfica una mentalidad distinta a la nuestra pero tampoco nos daba la nafta para hacerlo nosotros solos como amerita el lugar.

Tery: Tenemos una especie de motor que es mejorar show a show el sonido del disco. Entonces, a partir de eso no importa donde toquemos. Terminamos esto y vamos querer hacer algo que supere a El mar de las almas. Seremos críticos con lo que viene.

Andy: Aparte tomamos riesgos según nuestros criterios, uno de ellos fue el audio, resignamos grabar en Circo Beat o Panda que son estudios grosos. Decíamos bueno resignemos el sonido a ver que pasa y trabajemos más comodos. De alguna manera resultó bien porque invertimos el tiempo en lograr el sonido que queríamos, eso derribó un montón de mitos para nosotros cayeran. Ahora el Luna es otro riesgo para nosotros, también se termina el contrato con la discográfica, veremos qué hacer.

Corvata: Los diez años los tomamos quizás para cerrar un proyecto y ya empezar uno nuevo, dándole continuidad a lo anterior. No somos una banda que puede hacer un Luna Park cada seis meses y quedarse sentados en la casa contando la plata. Luego del Luna, nuestra vida sigue normalmente tocando en todos los lugares donde se pueda, chicos, medianos, tratando de ganar gente. Siempre el entusiasmo para por ganar gente y seguir respondiéndole a los que confía en nosotros a través de buenos shows.

¿Consideran que este último disco es el mejor de su carrera?

Corvata: No nos gusta desmerecer los trabajos anteriores pero creo puede ser de lo mejor que hicimos porque refleja el crecimiento de la banda a nivel sonido en estos diez años. Este disco es el reflejo de lo que la banda es hoy en día, los colores, matices, energía y fuerza y representa nuestro sonido actual. También en lo compositivo esta bueno estar bien equilibrado para mostrar lo que venimos haciendo en estos diez años sin perder el power, metiéndose bien en clima, buscando cosas bien extremas. Tenemos temas de amor, instrumentales, nos gusta que este ese factor sorpresa en cada disco. Sí no hubiese estado el trabajo previo como Atrapasueños, la experiencia editada del Electrorroto, el crecimiento de Inmundo, nuestro primer disco Carajo era bien crudo e inocente que todavía estábamos tratando de encontrar el sonido, no hubiésemos podido llegar a concretar El Mar de las Almas.

¿El disco Electrorroto les sirvió para afianzarse como grupo a nivel humano?

Tery: Sí. Fue un momento en el que estábamos dando nuestros primeros pasos y si no lo acompañábamos a Andy desde el lado humano no iba a funcionar nada. Más allá que después se transformó en un disco y en un show.

Andy: Era un entorno difícil porque habíamos sacado Atrapasueños hace muy poquito. Fue un disparador de no cortar toda la energía que tenía ese disco, no lo podíamos presentar. El disco salió a principio de año y estábamos programando un Obras para julio que tuvimos que posponer. Era no cortar la energía ni bajonear cayendo en el uy que hacemos el batero está quebrado. Salió un disco que no estaba muy pensado pero a la hora de empezar a laburar el productor y amigos nos dijeron que estaba bueno como para grabarlo. Terminamos haciendo dos shows en el Ateneo, un lugar totalmente rarísimo para nosotros, ver a la gente con tachas, mochilas todos sentados. Arrancaba un tema y la gente no sabía cuál era hasta que no escuchaba la letra. Fue interesante porque el público estaba en un lugar distinto, se portaron de puta madre, salió un buen show, una linda versión electrónica remixada de Triste. Mucha gente a partir de este disco agarró los otros y les gustaban más. En el primer Obras que hicimos presentamos Atrapasueños junto con Electrorroto, un show de 35 canciones.

Tery: Uno supuestamente en el segundo disco tenía que mostrar afianzar eso del primer disco que nos había ido bien. Eso nos pasó con Atrapasueños que era bueno y este Electrorroto. Ya nos habíamos superado saliendo de esta situación que luego se transformó en un disco. Nuestra idea fue tomar esta situación difícil y transformarla en algo artístico. En ese disco dejamos claro que la banda también puede mostrar otras cosas.

Por último, ¿Qué nos pueden adelantar del show del viernes?

Tery: Seguramente bastante distinto a lo que vieron en los últimos shows en el Teatro de Flores. Habrá una pantalla atrás nuestro, algo que nunca habíamos usado, lo llevaremos un poco más al extremo. Las imágenes reaccionarán directamente con lo que toquemos nosotros, no pondremos una imagen que tenga que ver con el tema. En este show apuntamos a que se le de más importancia a lo sonoro, algo que en otros no hicimos. Estuvimos laburando un montón con la pantalla que es gigante, será una puesta impactante. Lo hemos visto con todas bandas de afuera.

Andy: Será una puesta audio rítmica. Tenemos una música muy estructurada donde hay cosas muy rítmicas. Los ensayos también pasan por otra cosa más que repasar la canción, sino con buscar que incentivo hace que la imagen que estamos viendo se mueva con más dinámica. Darle más fuerza a las violas o cosas por ese estilo.

Corvata: Es un poco lo que demanda, para que de todos los lugares lo vean de una manera distinta. Es algo nuevo para nosotros. Quien hizo algo similar fue Cerati en la vuelta de Soda Stereo. Nos costó mucho conseguir quien se encargará de esto, fueron tres meses con entrevistas y probando con varios. Pudimos dar con uno que está muy metido con la música electrónica y el hip hop. Para él será la primera vez que se mete con el rock en vivo
Por Agustín Munaretto
Imagenes: Prensa Carajo

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